Los tamales, un platillo tradicional de la cocina latinoamericana, han evolucionado en las últimas...
Hacer un buen tamal parece sencillo, pero quienes lo han intentado saben que lograr la mezcla perfecta de sabor, consistencia y aroma requiere técnica, paciencia y pasión.
Elementos fundamentales de un buen tamal
En Flor de Lis, con casi un siglo de experiencia, hemos aprendido que un gran tamal comienza con tres elementos fundamentales: la textura de la masa, la hoja que lo envuelve y el relleno
La textura de la masa debe ser suave, esponjosa y ligeramente húmeda. Esto se logra con maíz nixtamalizado de calidad y una batida adecuada que incorpore aire y equilibrio. Una masa pesada o seca arruina la experiencia, mientras que una bien trabajada se deshace en la boca y permite que el sabor brille.
La hoja también es clave. Envolver bien el tamal no solo es un arte, sino que garantiza una cocción uniforme y una presentación que habla de cuidado artesanal.
Y, por supuesto, el relleno es el alma del tamal. En Flor de Lis, seleccionamos ingredientes frescos y equilibramos sabores para que cada mordida cuente una historia. El secreto está en el respeto por los sabores y en la armonía entre masa y relleno.
Conclusión
Porque en cada tamal bien hecho hay más que técnica: hay tradición, innovación y mucho amor por la cocina mexicana.
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